Efectividad del Tratamiento Antibiótico en la Sinusitis Aguda
Palabras clave:
Sinusitis aguda, antibióticos, resistencia bacteriana, seguimiento clínico.Resumen
Introducción: La resistencia antimicrobiana representa una amenaza creciente para la salud pública, especialmente en el manejo de infecciones respiratorias como la sinusitis aguda, donde el uso indiscriminado de antibióticos persiste a pesar de la evidencia que desaconseja su prescripción sistemática en la mayoría de los casos.
Objetivo: Analizar la efectividad del tratamiento antibiótico empírico en pacientes con sinusitis aguda y detectar deficiencias diagnósticas y asistenciales que favorecen el uso inapropiado de antimicrobianos. Metodología: Se realizó un estudio observacional, retrospectivo y transversal en 138 pacientes diagnosticados con sinusitis aguda en consulta externa hospitalaria durante seis meses. Se analizaron variables sociodemográficas, confirmación diagnóstica, tipo de tratamiento y seguimiento clínico mediante revisión de historias clínicas y análisis descriptivo con SPSS v.26. Resultados: El 88% de los pacientes recibió antibióticos empíricos, principalmente amoxicilina-ácido clavulánico, mientras que solo el 12% fue manejado sin antibióticos. No se documentó seguimiento clínico en ninguno de los casos, y la confirmación diagnóstica objetiva fue escasa. Este patrón contrasta con la evidencia que indica que hasta el 80% de los casos evolucionan favorablemente sin antibióticos. Discusión: La alta tasa de prescripción empírica refleja una práctica clínica desactualizada y carente de protocolos diagnósticos rigurosos, lo que contribuye directamente al aumento de la resistencia bacteriana. La ausencia de seguimiento dificulta la evaluación de la respuesta terapéutica y la detección de complicaciones, subrayando la necesidad de fortalecer los algoritmos diagnósticos y las estrategias de uso racional de antibióticos.
Conclusiones: El uso elevado e injustificado de antibióticos en sinusitis aguda expone a los pacientes a riesgos innecesarios y agrava la crisis de resistencia antimicrobiana. Es imperativo implementar guías clínicas actualizadas, vigilancia del uso de antimicrobianos y capacitación continua del personal sanitario para optimizar el manejo y preservar la eficacia de los tratamientos disponibles.